EL ARTE DE LA CONTEMPLACIÓN

Hace muchos años que vivo en Valle de Bravo, este hermoso pueblo en el que morí, y en el que volví a nacer.

Morí porque llegué intentando salvar una supuesta realidad y relación de años, que no me estaba llevando a nada positivo.

Aunado a ello, mi situación de deportista y aquella imagen de “mujer de acero” que todo lo podía, se desvanecía ante la montaña mas difícil que he tenido que escalar hasta hoy: MI SALUD !

Y mi mente se aferraba a permanecer en lo que conocía y me entristecía no poder seguir ahí, tener quizá que cambiar, y no quería hacerlo o no me lo permitía  por mis apegos y mis hábitos arraigados.

Mucha gente estuvo a mi alrededor, muchos amigos. Me acompañaban a caminar al bosque, aquel hermoso lugar que vio mi transformación, que ha sido la fuente de gran aprendizaje y de inspiración. Una amiga me invitó un día, después de caminar juntas a su casa, y me habló del “arte de la contemplación”, que es éso me pregunté ?, que no he hecho hasta ahora que parece me he perdido ?, porqué la vida me presenta cambios en mi exitoso proyecto de vida ?

Aprendí a voltear a cualquier lado y apreciar cada detalle, colores, texturas, aromas. Con flores que el bosque nos regala por doquier, de todos colores y en formas muy diversas, inicié una actividad nueva para mi, comencé a hacer arreglos florales, no me sentía hábil y sin embargo, dejando fluir mi ser acomodaba las flores y con satisfacción veía el regalo que adornaba mi casa. Y así seguí con otras actividades similares, cultivaba hortalizas en casa, escribía, cocinaba al grado de realizar mi propio recetario y abrí un restaurante muy exitoso que dejó grandes satisfacciones.

Esto me permitió darme cuenta de la versatilidad que tenemos como seres humanos, y de que no debemos encajonarnos en una imagen fija y sólida de nosotros mismos, que ni existe y que cambia cada instante.

Si contemplamos la soberbia del ser humano vemos lo equivocado que está, querer construir en barrancas, elevar altos edificios donde no se debe, transportar arena para construir “playas de ensueño”, y ¿dónde ocurren los desastres naturales?, exactamente ahí donde neciamente queremos cambiar la naturaleza y su orden.

Entendí que el «arte de la contemplación» significa, permitir que todo fluya, estar presente con todo nuestro ser en lo que emprendamos para poder transformar lo ordinario en algo extraordinario. Aprendí a no aferrarme en “querer cambiar el rumbo del rio”.

El «arte de la contemplación» ocurre con todos nuestros sentidos: vista, oido, olfato, lenguaje, gusto y tacto. ¡Con todos!

Así que ésta es una invitación a compartir esta idea que me parece bella, pues nos permitir crecer en áreas que creíamos imposibles,  y ¿que mejor que hacerlo acompañados?, Tú y Yo.

Quiero introducir ideas diferentes poco a poco, y por ahora dejarte con la tarea de contemplar cualquier evento en tu vida. Disfrútalo, te garantizo no te arrepentiras.

¡Hasta la próxima!

About Elsa Avila

Primer mujer latinoamericana en alcanzar la cima del Everest, y otras montañas: El Capitán en Yosemite, Shisha Pangma, Kangchenjunga, Makalu, y más en los Himalaya, el Círculo Polar Ártico, los Andes, los Alpes, Patagonia, abriendo nuevas rutas, logrando records personales, rompiendo paradigmas, destacando a la mujer en el alpinismo, en el himalayismo, en la escalada en roca, en expediciones y montañismo de altura.

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